lunes, 11 de junio de 2012

Cantos de la Eternidada Mathnawî Rumi






El Aliento del Amor es Fuego,
que hace cantar al corazón y danzar al universo.


Como la flauta de caña fue separada del cañaveral, así mi ser fue
separado del Ser. Cuando la flauta canta, se lamenta de la separación.
Así mi corazón añora la unión.

La flauta canta porque está vacía. Sólo el corazón vacío presiente
el retorno y habla de él.
Sólo los vacíos comprenden el lamento. Nada hay más profundo y sereno que esa nostalgia, porque es lejanía y es unión.
Quien entiende ese canto se abrasa, porque el sentido es explícito. Sus notas desgarran los velos y son un antídoto contra el error.
Sólo los que no están fascinados por el mundo, entienden el canto
y las palabras de los vacíos. Pero incluso a los llenos el canto y las palabras
vacías los vacían.

Al oír esos cantos y palabras hasta las rocas se levantan del suelo.
No desesperes y escúchalos con tu corazón en silencio, te vaciarán.

“Lo que es” es Único, lo demás son velos. Eso que añoran los cantos
y las palabras de los huecos, es vida, lo demás es sólo muerte que
aparenta vida.
La flauta de caña se sabe hueca, los sabios se saben vacíos como la
flauta. Saben que su canto y sus palabras son fuego porque vienen de
más allá de ellos, vienen del cañaveral, de la fuente del ser que añoran
los sabios.

¿Quién canta en la flauta vacía? No es la flauta que está hueca e
inerte. ¿Quién habla en el sabio? No es el sabio, que es también vacío
e inerte, porque no tiene la vida desde sí mismo.

El Único, “el que es” canta en la flauta y habla en el sabio. Sólo Él
canta y habla, nadie más puede hacerlo, porque todo está vacío.

Sólo el canto y las palabras de los vacíos son fuego que abrasa los
velos. Las cañas que no han sido vaciadas, no pueden cantar; los hombres
que no se han vaciado, no tienen palabras de vida.

En los vacíos el que canta es Él y el que habla es Él. Los llenos ni
cantan cantos de fuego, ni hablan palabras de vida.

¡Ay del que no comprenda estos cantos!
Si quieres oírlos en tu corazón y en tu mente, no seas esclavo de la fascinación de lo que no puede saciar la sed.
Deja que las palabras de los sabios derriben tu fortaleza hasta que no quede ni un solo lienzo de pared en pie. Cuando tu castillo esté en ruinas, tendrás el corazón puro para recibir.




Ellos nos hablan de un amor extraño pero verdadero, en el que
hay amor intenso pero no hay nadie que ame y lo amado es como un
océano sin fronteras.

Ese amor real, pero extraño, es como el océano sin fronteras amando al océano sin fronteras. ¿Qué fronteras hay entre los océanos sin fronteras?

Nos hablan de un amor que, ardiendo, es luz que deslumbra nuestros
ojos y nuestro corazón.

Esa luz que es fuego, y ese fuego que es luz, dan alas a nuestra mente y a nuestro corazón; hacen de nuestro cuerpo un espíritu y de
nuestro espíritu un cuerpo.
Dichoso el que se asocia a los sabios, porque también él entonará
una canción de vida.

Quien entone un canto de vida comprenderá que el amante es un
velo y que sólo el Amado es real y vivo.

Cuando puedas entonar el canto de vida, el Amado es quien canta
al Amado. Entonces sólo habrá luz detrás de ti, luz en ti y luz delante
de ti.

Cantos de eternidad. La sabiduría de Rûmî en el “Mathnawî”

Marià Corbí



Te busco y no te encuentro

Es que estas tan cerca de mi

Tan cerca… en mí


martes, 15 de mayo de 2012



Perlas Tamazig 4

Palabra
La palabra es asumir el sentido del silencio.


Tiempo
Los sufis se llaman a sí mismos “esclavos del tiempo”, porque se entregan a lo que en cada
momento les es sugerido por dentro. Se entregan al rabb que los agita, que los mueve.
Pensar
Pensar sólo lo suficiente para iniciar el camino, para ponerse en marcha. El camino no es saber sino
actuar. El conocimiento no es una premisa sino una consecuencia de la búsqueda. “Quien actúe según sabe será obsequiado con lo que no sabe".
Sentido de la vida
El tiempo es una espada, decían los sufis, que va rasgando los velos de la existencia. Existir, vivir, desenvolverse en el cosmos, actuar según la naturaleza que nos es propia, es ir rasgando velos.


Anónimo
Apuntes tomados durante más de cuatro años por el discípulo de uno de los más importantes
maestros de sabiduría norteafricanos vivos en la actualidad. No hemos querido –siguiendo los
expresos deseos de este discípulo- revelar ninguno de los nombres.
Aquí lo que cuenta es la sabiduría pura y desnuda de cualquier aditamento. Con estas “perlas de
sabiduría” no hemos querido crear discurso alguno; sencillamente las transmitimos tal y como
aparecen en las notas que se nos han suministrado, clasificadas por conceptos islámicos. Son el
fruto de largas conversaciones de maestro y discípulo, y la mayoría de ellas precisarían una ulterior
explicación; pero no hemos querido hacerlo. Son lo que son, y ahí están. Quien pueda entenderlas
alcanzará jardines de placer con su sola meditación, quien no pueda, déjelas pasar sin enjuiciarlas.



domingo, 1 de abril de 2012

Perlas y arenas





Las nubes bañan la montaña...

El cielo toca la montaña a través de las nubes

Tú tocas la tierra a través de mí

Yo toco la existencia a través de ti…

***

The cloud bath the mountain

The sky touches the mountain through the clouds

You touch the earth through me

I touch the existence through you